Aunque tenga nombre de queso, Tranchete en realizad bien podría llamarse Ferrero, pues es un auténtico bombón. Llegado en diciembre de 2023 a la Protectora, es un galgo precioso y cariñoso con las personas, al que le encanta la compañía y recibir atenciones y mimos. Lamentablemente, dentro de su jaula en el albergue está inquieto y nervioso, con lo que necesita encontrar un hogar donde poder ser él mismo sin estímulos que le causen estrés. ¿Podrías tú proporcionarle ese hogar de acogida o adopción en el que se sienta seguro? ¿Te convertirás en su familia? Si tu respuesta es afirmativa, por favor, no dudes en contactar con nosotros; tu decisión puede cambiarle por completo una vida.
Turco llegó al albergue en junio de 2019. Su pasado ha sido muy duro, por lo que en un primer momento tenía un carácter un tanto inestable, con lo que nos costó llegar a entenderlo. Con el paso del tiempo, y gracias a la labor de nuestras trabajadoras, que no se rindieron con él, hemos podido conocer una nueva faceta suya.
Turco solo quiere jugar, aunque a veces puede ser demasiado efusivo. Necesita una familia con mucha paciencia y comprensiva, que esté dispuesta a ayudarle a sanar su pasado, consciente de que no va a ser un camino fácil, para crear juntos un nuevo futuro.
Os presentamos a Urmel, una maravillosa perrita llegada a la Protectora en mayo del 2022. Es muy buena con las personas, y posee un carácter activo, lo que, sumado a su fuerza física, requiere de alguien que esté a su mismo nivel de energía para sacarla a pasear, pues necesita mucho movimiento y ejercicio. Aunque con los humanos tiene una muy buena relación, con otros perros varía mucho según la actitud de estos, por lo que es imprescindible presentarlos bien para saber si son compatibles o no. ¿Te animas a conocerla? ¡Ella está deseando que vayas a hacerle una visita!
Vaquero fue recogido en Villena en febrero de 2022. Desde entonces lleva esperando en el albergue a que alguien sepa ver más allá de su miedo y se fije en él para darle su hogar para siempre. Vaquero es un perro que necesita aprender a confiar. Es un perro asustadizo, que no deja que nadie se le acerque de primeras. Necesita una familia con paciencia, que esté dispuesta a invertir tiempo para conocer al perro que se oculta debajo de todo ese miedo.
Vereda es una gatita muy tímida que fue rescatada en febrero del 2020. Desde ese momento vive en La Protectora a salvo de cualquier peligro, del que tanto teme debido a las malas experiencias que le hicieron pasar pues, lamentablemente, casi matan a esta preciosidad. En consecuencia, se pasa la mayor parte del tiempo escondida, pues tiene mucho miedo de que le hagan daño. Por ello, necesita un hogar en el que pueda aprender a confiar en las personas, y en el que le den el espacio suficiente para sentirse segura. Se merece paciencia, tiempo y amor para descubrir, por fin, qué es la felicidad.
En diciembre de 2021, llegó a las puertas de La Protectora Zak, un adulto que había formado parte de una familia desde que era un cachorro, ya que fue adoptado siendo muy joven. Sin embargo, y por circunstancias personales de sus adoptantes, años más tarde, y con mucha tristeza, Zak fue separado de su amada familia. Desde entonces, y tras haber conocido el amor y la calidez humana, Zak está deseando encontrar a alguien que le recuerde cómo era el mundo más allá de las paredes del albergue.
Apareció abandonada en Villena en junio de 2021. Zara es una perra estupenda, muy obediente, a la que le gusta pasar tiempo en familia y el ejercicio, que necesita porque ha cogido peso en el albergue y no es bueno para sus articulaciones. Tiene leishmania controlada y está recuperada, aunque necesitará revisiones y tratamiento para evitar tener recaídas.