PREGUNTAS FRECUENTES

Siempre estamos encantados de recibiros. Sin embargo, para no interrumpir el trabajo del albergue y no estresar a los animales, estas visitas son controladas y se realizan con cita previa. También llevamos a cabo periódicamente jornadas de puertas abiertas para todo aquel interesado en conocernos, así como diferentes visitas para entidades o colegios.

El horario de atención al público presencial es de 10:00 a 12:00 de la mañana, mientras que la atención telefónica está disponible de 8:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00 en invierno y de 17:00 a 19:00 en verano. Sin embargo, en caso de urgencia, nuestro teléfono está disponible las 24 horas.

Solo se considera urgencia en caso de encontrar un animal perdido o abandonado, especialmente si necesita atención veterinaria inmediata. Para el resto de preguntas o consultas, el horario es de 8:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:00 en invierno y de 17:00 a 19:00 en verano

¡Por supuesto! En esta web encontrarás un apartado donde detallamos qué es lo que necesitamos actualmente. Sin embargo, si tienes algo concreto que quieras donarnos, puedes llamarnos por teléfono para asegurarnos de poder darle uso.

Rotundamente no. La Protectora de Villena no sacrifica ningún tipo de animal. Esto es algo por lo que se luchó duramente y que mantenemos desde hace años.

Para lograr el sacrificio cero, debido a que el número de adopciones en España no era lo suficientemente alto como para paliar la gran cantidad de animales que entraban, se decidió buscar ayuda en el extranjero. Así, nos pusimos en contacto con diversas asociaciones, con las que, desde entonces, y hasta día de hoy, trabajamos codo con codo para que nuestros animales salgan adoptados.

Además de ser obligatorio por ley en el caso de los perros y de suponer un motivo de multa, el microchip permitirá que, si se te pierde y lo encuentra otra persona, sea capaz de localizarte en cualquier parte de España y puedas reunirte con él de nuevo.

Hay muchas enfermedades que pueden afectar a nuestros animales, algunas de ellas que pueden trasladarse a los humanos, como es el caso de la rabia. Por ello, es necesario prevenirlas vacunándolos una vez al año o cuando nos indique nuestro veterinario.

Las desparasitaciones previenen a nuestros animales de contraer parásitos, que pueden afectar a su salud y transmitirse a los humanos. Existen diferentes desparasitaciones, según el tipo de parásitos. Generalmente, para prevenir los parásitos internos, se suele administrar una pastilla cada dos o tres meses. Para los externos, se puede optar por pastillas, collares o pipetas. Te recomendamos que visites a tu veterinario para buscar más información.

No, pero hay unos gastos veterinarios obligatorios que cubrir y solicitamos a la familia adoptante que se haga cargo de una pequeña parte de ellos. Son 100 € en el caso de los gatos y 150 € en el de los perros.

Tanto en gatos como en perros se incluyen la vacuna de la rabia, el chip y el pasaporte a nombre del nuevo responsable legal, además de otras vacunas tanto en los gatos (calicivirosis felina, rinotraqueítis vírica felina y panleucopenia felina) como en los perros (leptospirosis, moquillo, hepatitis infecciosa canina y parvovirosis). En ambos casos, los animales se entregan desparasitados tanto externa como internamente y esterilizados.

Por supuesto, al adoptar te comprometes a cuidar al animal durante toda su vida, garantizándole un bienestar físico y mental y proporcionándole la atención veterinaria apropiada. No podrás cederle al animal a terceras personas, ni realizarle cualquier procedimiento que ponga en peligro su salud (como el corte de orejas o rabo, o desungulación en el caso de los gatos).

Por supuesto. Somos conscientes de que el amor a primera vista entre animales y humanos existe, y que es completamente necesario conocer al futuro miembro de la familia. Por ello, siempre quedaremos contigo para que estés en contacto con él antes de dar el paso.

Pese a que mucha gente opta por adoptar un cachorro, nosotras siempre advertimos de que necesitan mucho tiempo y educación, además de que pueden romper muebles o hacer sus necesidades en casa. Siempre recomendamos que te informes bien antes de adoptar un cachorro (puedes preguntarnos o consultar con un buen etólogo) y veas si tu estilo de vida y tiempo es el adecuado para una buena educación y un buen desarrollo del animal.
Si adoptas un cachorro, es muy probable que no haya terminado el periodo de vacunación y que aún no esté esterilizado. Si es el caso, nuestras veterinarias te darán cita y deberás traerlo al albergue cuando ellas te indiquen para lo que sea necesario.

Hay que tener en cuenta muchos factores, y en ellos pocas veces entra el aspecto físico del animal. No todos los perros se llevan bien con gatos, con otros perros o con niños. Algunos necesitan más espacio, más tiempo o más ejercicio. Tampoco todos los gatos son iguales: algunos son más independientes, otros más sociables, y otros necesitan algún tipo de cuidado especial. Te recomendamos que, sea cual sea tu situación, contactes con nosotras y te dejes aconsejar. Sabremos encontrar al animal perfecto para ti y tu familia.

Sí. El cambio de tutor del pasaporte no se realiza hasta pasadas dos semanas de la adopción, momento en el que se llama a la familia para que den su confirmación. Si, por lo que sea, la adopción no está yendo según lo planeado, es el momento de valorar las diferentes opciones.

Esto dependerá siempre de los animales. Hay animales que viven mejor solos, porque necesitan su espacio, y hay otros que tienen un vínculo tan fuerte con alguno de sus compañeros que es mejor no separarlos.

Sí. Esta analítica cuesta 50 €, e incluye un perfíl básico de hemograma y bioquímica, además de testarlo respecto a las enfermedades de babesia, leishmania, erliquia y dirofilaria.

Significa que al gato se le ha realizado un test rápido de leucemia felina e inmunodeficiencia felina, para saber si es portador de estos virus y susceptible de contagiar únicamente a otros gatos.

En el caso de un cachorro, es probable que necesites volver al albergue para que nuestras veterinarias lo esterilicen y terminen de ponerle sus primeras vacunas. A partir de entonces, ya deberás llevarlo a una clínica veterinaria.
En principio, deberás acudir un año después de la última vacuna que se le puso al animal en el albergue, como te indicarán las veterinarias, y que puedes ver en el pasaporte. Sin embargo, si presenta cualquier problema de salud después de adoptarlo, también deberás llevarlo a una clínica cuanto antes.

Es muy difícil dar una respuesta concreta, pues es una cantidad muy variable y que depende de muchos factores. Según diversos cálculos, entre alimentación, peluquería, accesorios y atención veterinaria básica (revisiones, vacunas y desparasitaciones), el coste podría rondar alrededor de los 500 u 800 € anuales, algo que dependerá también del tamaño del animal y los cuidados que necesite, pues no es lo mismo un gato que un perro de 40 kg.
Sin embargo, a esto hay que añadirle que pueda adquirir diversos problemas de salud, lo que supondrá un importante coste, que puede alcanzar más de 1000 € añadidos, algo que siempre hay que tener en cuenta.
Mantener a un animal no es gratis, ni mucho menos. Antes de decidir adoptar, valora si serás capaz de garantizarle una buena atención durante el resto de su vida.

Nuestra firme opinión es que una adopción es para toda la vida y procuramos asegurarnos de que las familias adoptantes lo tengan en cuenta y sean las más apropiadas para cada animal. Sin embargo, si por alguna circunstancia no se puede mantener al animal, es obligatorio devolverlo al albergue. No se puede ceder a otras protectoras ni a otros particulares, sino que debe volver con nosotras.

No, salvo que quieras colaborar cubriendo parte de los gastos. Tanto el pienso como la medicación o los distintos tratamientos que deba recibir el animal son proporcionados por la protectora.

Actuando como casa de acogida, además de a proporcionarle los cuidados básicos y afectivos al animal, te comprometes a informar a la protectora de todo lo relacionado con el animal, ya sean cambios de salud o de comportamiento. También deberás consultar con nosotras antes de realizar cualquier actividad que pueda suponer un cambio significativo para él, ya sea llevarlo a un adiestrador, veterinario u otros. El animal sigue estando bajo responsabilidad legal de la protectora y somos nosotras las que debemos tomar las mejores decisiones para él.
También deberás traer al animal a vacunar, esterilizar o revisar siempre que las veterinarias lo indiquen, o para que le realicemos fotos y vídeos cuando sea necesario.

Dependerá del espacio y tiempo del que dispongas: más vale un animal en buenas condiciones que cinco a los que no se puede atender. Nosotras te estaremos agradecidas siempre.

Se trata de una casa de acogida que, como bien indica su nombre, está disponible para situaciones de urgencia, como puede ser encontrar a un cachorro cuando en el albergue hay una enfermedad infecciosa o una camada de bebés que necesitan biberón. Implica estar disponible para que podamos llamarte en caso de producirse estas situaciones, para que te quedes con el animal unos días mientras le buscamos una casa de acogida permanente.

No implica en absoluto que una persona deba dejar su vida de lado y, por ejemplo, no pueda irse de vacaciones por si acaso le llamamos. Lo que queremos decir es que es posible que se produzca una llamada en cualquier momento, sea un fin de semana o por la madrugada, cuando nosotras nos encontremos con dicha situación de urgencia.
Cuantas más casas de acogida de urgencia haya, más posibilidades de organizarnos y de cubrir todas las necesidades habrá, así que, si crees que puedes ayudarnos de esta forma, no dudes en llamarnos o contactarnos.

Depende de la situación de la casa de acogida. Necesitamos que una casa de acogida de urgencia permanezca disponible y preparada para el momento en el que sea necesaria. Si está actuando como una casa de acogida normal y de repente se nos presenta una situación de urgencia, no podrá ayudarnos con este nuevo caso. Sin embargo, si consideras que puedes tener varios animales de acogida y compaginar ambas cosas, no habría ningún problema.

Todos los animales se pueden beneficiar de estar en una casa de acogida, así que, si quieres acoger a un animal en concreto, no hay problema. Sin embargo, siempre hay algunos que tienen mayor prioridad que otros, ya sea por edad, carácter o salud. Por ello, para que tu labor pueda ser lo más efectiva posible, te pedimos que los tengas en cuenta y te dejes aconsejar sobre qué animal necesita mayor atención.

Una casa de acogida no solo sirve para mantener al animal en un ambiente poco hostil, sino que nos permite conocerlo mucho mejor. Una casa de acogida perfecta debería socializar a aquellos animales que sean más miedosos, y, en el caso de los cachorros, proporcionarles todos los estímulos posibles para que sean perros equilibrados en el futuro (coches, todo tipo de personas, perros, gatos, etc.). Además, una casa de acogida perfecta debería hacer fotos y vídeos periódicamente al animal, tanto con otros animales como con personas, para que sea posible difundirlos y conocerlos a través de ellas, y así ampliar sus posibilidades de salir adoptado.