CASA DE ACOGIDA

Los animales te necesitan

Necesitamos gente a la que no le importe tener animales temporalmente en su casa mientras encontramos un hogar definitivo para ellos.

Por mucho que lo intentemos y nos esforcemos en darles la mejor vida posible, el albergue no es el hogar ideal para ningún animal. Pueden enfermar, pelearse, sufrir estrés… Proporcionarles un hogar de paso no solo implica salvarlos de todo esto, sino que les permite ser ellos mismos, algo que dentro de una jaula jamás conseguirán.

CASAS DE ACOGIDA DE URGENCIA

En muchas ocasiones, puede ser que necesitemos con urgencia una casa de acogida. Principalmente, esto suele ocurrir en verano, cuando las enfermedades están mucho más activas y tenemos algún caso infeccioso en el albergue. En esta situación, es extremadamente importante que, si nos llaman para recoger a un cachorro, este no entre al albergue, donde puede contagiarse muy fácilmente y, tal vez, acabar falleciendo.

Para evitarlo, necesitamos gente que se comprometa a ser casa de acogida en estos momentos, y que nos permita, cuando se produzcan este tipo de situaciones, llamarla inmediatamente para llevarle al cachorro y evitar así que entre en contacto con las enfermedades del albergue.

ALGUNOS DE LOS ANIMALES QUE MÁS TE NECESITAN...

Para ti será una gran experiencia, para ellos, una oportunidad.

Cachorros

El albergue no es un lugar apropiado para los cachorros. Estos necesitan jugar, correr, conocer mundo y socializarse, algo que no podemos conseguir dentro de una jaula. Pasar esta etapa, una de las más importantes en la vida de un perro, entre rejas puede provocar que cuando crezca se convierta en un animal miedoso, inseguro o incluso agresivo.

Además, los cachorros, al no estar vacunados, pueden enfermar muy fácilmente, llegando incluso a morir. Muchas veces, acoger a un cachorro es sinónimo de salvarle la vida.

Enfermos

En La Protectora también hay animales adultos que necesitan una acogida temporal, debido a una cirugía o enfermedad. Proporcionarles un hogar nos permite asegurarnos de que recibe la atención y los cuidados que necesita y favorecer que su recuperación sea más rápida que en el albergue.

Muchas veces, un poco de cariño y el calor de una familia pueden ser casi tan efectivos como un tratamiento médico.

Miedosos

En el albergue también hay muchos animales que llegan con miedos que han adquirido por maltratos o por haber tenido una vida difícil. A pesar de que hagamos todo lo posible por socializarlos, desgraciadamente no podemos proporcionarles la atención individualizada necesaria para superar estos problemas.

Sin embargo, en una casa, con un entorno tranquilo y una familia que sepa proporcionarle confianza, tranquilidad y cariño, que le permitan descubrir que existe una vida más allá del miedo, un animal puede cambiar completamente.

Séniors

Los casos más tristes son los de los animales rescatados de la calle, animales que han llevado una dura vida y desgraciada y que envejecen en el albergue sin posibilidad de sentir el cariño y el entorno alegre de un hogar.

Es muy difícil encontrar quien adopte a un animal mayor, puesto que las familias prefieren cachorros o animales jóvenes. Hacemos una llamada desde aquí para que prestes atención a los animales seniors. Su agradecimiento es insuperable y el tiempo compartido con ellos muy valorado. Son animales que ya están educados y normalmente son tranquilos y exigen poca actividad. Solo quieren cariño.

TÚ ELIGES TU COMPROMISO

Valoramos mucho tu apoyo como casa de acogida. Gracias por ayudar a los más necesitados.

Ser casa de acogida no es algo permanente, a menos que no quieras (la verdad es que muchos de nuestros colaboradores de acogida han acabado adoptando), sino una ayuda temporal para situaciones difíciles de ciertos animales. Los perros y gatos necesitados y acogidos devuelven con creces el cariño que eres capaz de darles.

Las casas de acogida son la tabla de salvación para muchos de los animales de los refugios hasta su recuperación en periodos cortos o hasta su adopción en periodos quizás más largos. Sin su existencia, muchos de estos animales hubiesen muerto y ahora no podrían vivir felices en su nueva familia.

Por nuestra parte, en todos los casos, corremos con los gastos de alimentación, medicación, vacunas y tratamientos. Tú pones tu hogar, tu cariño y cuidados durante el tiempo que estipules, que se podrá ampliar o no según tus circunstancias o hasta que el animal encuentre a alguien que lo adopte. Tanto los animales como la asociación te estamos agradecidísimos por ello y estaremos muy pendientes de ti y de tu animal acogido. Si eres responsable y comprometid@, piénsalo bien y hazlo.

LA PARTE MÁS DIFÍCIL

El principio y el final es lo más difícil, tomar la decisión de acoger o tener que separarte del animal al que has ayudado.

Dar el primer paso, decidir acoger un animal, puede ser difícil.  Queremos que estés convencid@ y para eso te damos toda la información.

Convertirte en una familia de acogida es un acto de generosidad inigualable. El momento de la separación llegará y es duro, pero sabremos que lo hemos cuidado y devuelto a la vida, recuperado y más feliz. Gracias a las casas de acogida, muchas veces se encuentra un hogar definitivo, y tendrás la oportunidad de volver a cuidar a otro animal necesitado. En muchas ocasiones, las personas que acogen llegan a querer tanto al animal que están ayudando que ellos mismos deciden adoptarlos de forma definitiva.

Si aparece algún adoptante de tu animal durante la acogida, te haremos partícipes de su posible adopción.

Los trámites

Suelen ser fáciles y rápidos pero ten en cuenta que antes de firmar su acogida, nos aseguraremos de que seas una persona responsable, comprometida y con los mínimos medios necesarios para poder ayudarnos. La Protectora te ayudará si surge cualquier problema tras el comienzo de la acogida y te informará de todo lo necesario para cuidar del animal.

Hay que tener en cuenta que no todo es cómodo

Si acoges un cachorro, al principio puede que duermas poco y los cuidados sean continuos. Si el animal está enfermo tendrás que estar muy pendiente de él. También puede ocurrir que el animal tenga parásitos, que muerda, que ladre o maúlle, que ensucie… en fin. No todo es un camino de rosas, pero te aseguramos que la experiencia será enriquecedora y gratificante también para ti.

Si necesitas hablar con nosotros porque estás pensando
en ser casa de acogida, pero tienes dudas, llámanos
y te informamos o aconsejamos sobre cualquier cosa que necesites.