Akira es una perra que ya empieza a estar algo mayor, y que llegó a La Protectora en septiembre de 2020. Se dice que los años ayudan a cultivar la paciencia y, aunque desconocemos si este dato es cierto, podemos confirmar que en el caso de Akira esto se cumple a la perfección, pues tiene un carácter sosegado y tolerante, convirtiéndola en una excelente compañera de vida. En consecuencia, y con una actitud estoica por bandera, no pierde la esperanza, y tiene la certeza de que pronto encontrará a una familia que le brinde un hogar en el que poder disfrutar y darle amor a las personas que la quieran.
Almendro es un perro especialmente miedoso que llegó a La Protectora en septiembre de 2022. Desconfía mucho de las personas, con lo que prefiere evitarlas y rehuye de ellas siempre que puede. En consecuencia, necesita una familia que no solo le dé el tiempo suficiente para que aprenda a socializar, sino los motivos para que comprenda que no tiene nada que temer.
Anaís es la perra más veterana dentro de las paredes de La Protectora, pero no por su edad, sino por su tiempo dentro del albergue. Y es que Anaís llegó a nosotros en diciembre de 2014 y, desde entonces, no ha encontrado una familia que se interese por ella. Tiene un carácter muy cariñoso con personas, y adora a su compañero de jaula, Leonardo, con quien tiene una muy buena relación. Aunque le apenaría separarse de él, Anaís está deseando encontrar un hogar en el que reciba tanto amor como el que ella está dispuesta a dar que, conociéndola, no será poco.
Aquiles llegó a La Protectora en marzo de 2021, después de haber estado viviendo atado día y noche sin conocer la calle. Por ello, no hay nada que disfrute más que los momentos en los que puede estirar las patas y jugar en el patio del albergue. Sin embargo, esto le empieza a quedar pequeño, con lo que está deseando encontrar a una familia que lo mime, lo saque a pasear y le dé el amor que tanto le ha faltado.
Cuando en marzo se alcanza la veintena no solo llega la primavera, sino que, en 2024, Audrey cruza las puertas del albergue por primera vez. A sus once años, es una perra mayor, con un carácter dulce, tranquilo y amoroso templado por la edad. Sin embargo, todavía queda energía en su interior, pues salir a la calle le gusta tanto que, cuando lo hace, se activa y trata de disfrutar al máximo posible. ¿Te gustaría conocer a este encanto de sénior? ¡No dudes en contactar con nosotros!
Aurora entró en La Protectora en julio del 2016, y es desde entonces que espera encontrar un hogar con una familia que le quiera. Es una perra cariñosa y buena, pero necesitaría una casa en la que no hubiese gatos, ya que no se lleva bien con ellos. Está deseando encontrar a alguien con quien salir a pasear, jugar y, sobre todo, que quiera compartir su vida junto a ella.
Esta preciosa galga oscura es Bamba, quien desde que llegó al albergue, en enero del 2024, se ha mostrado segura y sociable, con una actitud vivaracha, siempre pendiente de todo lo que le rodea pues, ante todo, es muy curiosa. Aunque es encantadora, no es compatible con gatos. Si quieres darte la oportunidad de conocerla y valorar si puedes darle el hogar que merece y convertirte en la familia que desea, entonces no dudes en contactar con nosotros, ¡estaremos encantados de presentártela!
Os presentamos a Bárbara, llegada al albergue a inicios del 2024. Es una perra joven, rebosante de energía y muy activa. Es realmente sociable, tanto con otros perros (ya sean machos o hembras) como con las personas, a las que se esfuerza por agradar. Tiene muy buen carácter y cuando sale a la calle lo hace sin miedo, acercándose a saludar a quien se le acerque. ¿Quieres conocer a este encanto? ¡Llámanos y pregunta por ella!
Tal y como su nombre indica, Bella es una perra preciosa que llegó a La Protectora en julio de 2021, y desde entonces espera ansiosa a que alguien se fije en ella y le brinde el amor que tanto se merece. Es muy buena, tiene un carácter obediente; y, ante todo, está llena de un cariño que está deseando repartir.
Broly entró en el albergue en agosto del año 2021 y, desde ese entonces, espera a que alguien se fije en todo lo bueno que hay en su interior, y que tenga tantísimas ganas de formar una familia como las que tiene él mismo. Está deseando salir de La Protectora, poder pasear y disfrutar del aire fresco y de la comodidad de un hogar.
Bullo encontró su lugar en el albergue en junio de 2021, donde le encanta jugar con los juguetes que le damos para que se entretenga. Sin embargo, más disfrutaría junto a una persona que sepa ver su belleza, tanto interior como exterior, y que lo saque de La Protectora para llevárselo a su hogar definitivo, en el que pueda conocer lo que es el amor.
Calimero llegó al albergue en noviembre de 2015, y se convirtió en uno de los invisibles, estigmatizado probablemente por su apariencia. Pero todo el mundo que lo conoce se enamora de él. Es un perro muy cariñoso, que busca el contacto y el juego con todo el mundo. Es un perro activo, principalmente porque dentro del albergue no es capaz de soltar toda la energía que tiene. Sin embargo, estamos convencidas de que, en cuanto descubra lo que es un sofá o una cama calentita, nadie será capaz de sacarlo de ahí.