Aquiles llegó a La Protectora en marzo de 2021, después de haber estado viviendo atado día y noche sin conocer la calle. Por ello, no hay nada que disfrute más que los momentos en los que puede estirar las patas y jugar en el patio del albergue. Sin embargo, esto le empieza a quedar pequeño, con lo que está deseando encontrar a una familia que lo mime, lo saque a pasear y le dé el amor que tanto le ha faltado.
Aurora entró en La Protectora en julio del 2016, y es desde entonces que espera encontrar un hogar con una familia que le quiera. Es una perra cariñosa y buena, pero necesitaría una casa en la que no hubiese gatos, ya que no se lleva bien con ellos. Está deseando encontrar a alguien con quien salir a pasear, jugar y, sobre todo, que quiera compartir su vida junto a ella.
Fiora llegó a La Protectora en abril del año 2015, y se ha convertido en una de las más veteranas del albergue. Se está haciendo mayor dentro de una jaula, pero eso no le impide sonreír de oreja a oreja y mover la cola enérgicamente cuando alguien se acerca a saludarla. Le encanta la gente, y está deseando salir a pasear y que le hagan caso.
Gringo fue encontrado en Villena en enero de 2021, momento desde el que empezó a considerar el albergue como su nuevo hogar. Ha convivido con varios perros, tanto machos como hembras, desde entonces. Gringo es un perro un poco especial. Aunque es cariñoso y le gusta que le presten atención, tiene un poco de mal genio y no le gusta que invadan su espacio personal. Sin embargo, estamos convencidas de que, con una familia que sepa entenderle y darle el espacio que necesita, puede convertirse en un perro excepcional.
Iron llegó a La Protectora en octubre de 2019 y, desde entonces, es un habitual en las salidas que realizamos a pasear los domingos. No hay nada que desee más que poder encontrar una casa a la que poder llamar su hogar y, por eso, siempre que tiene ocasión demuestra los innumerables motivos por los que se merece tener una familia que le de el amor que tantísimo necesita.
Si has venido alguna vez al albergue mientras realizamos los habituales paseos de los domingos, probablemente hayas visto a Izan en más de una ocasión, pues es uno de nuestros más asiduos compañeros y, si está en sus patas, no se pierde ni una sola de estas salidas. Es un perro muy sociable con las personas, y muy agradecido con todos aquellos que le muestran cariño. Por ello, desde que llegó a La Protectora en septiembre de 2020, está deseando formar parte de una familia a la que demostrar su carácter afectuoso.
En un día muy lluvioso, allá por octubre del 2019, Keisa apareció en una casa, resguardándose del mal tiempo cuando apenas era una cachorra. Desde que fue rescatada hasta la actualidad se encuentra viviendo en La Protectora, creciendo sana y fuerte.
Es una gatita muy tímida y miedosa, aunque esto no repercute en su carácter, pues no es agresiva, y se deja tocar. Necesita encontrar una familia que le ayude a entender que no tiene nada que temer, y que comprenda que, aunque en un inicio se muestre asustada, se merece el amor, la paciencia y el tiempo suficientes para aprender a confiar y, por fin, empezar a ser feliz.
Kero lleva con nosotros en La Protectora desde octubre de 2016, y desde entonces se ha convertido en uno de nuestros habituales en los paseos dominicales junto al voluntariado del albergue. Sin embargo, y aunque le encanta salir, lo que verdaderamente desea es encontrar una casa en la que encontrar el amor y el cariño de una familia que lo quiera tantísimo como él, indudablemente, les va a demostrar.
En abril del año 2021 Kirigan entró a formar parte de los perros residentes de La Protectora, donde ha demostrado ser un perro juguetón y cariñoso. No obstante, el albergue se le queda pequeño, pues es muy enérgico, y necesita de alguien que también tenga tantas ganas de salir a pasear, de disfrutar del aire libre y, en esencia, de compartir su vida con él.
Lili llegó al albergue en junio del año 2019, demostrando desde el primer momento su carácter fiel a las personas, con quien es excepcional y cariñosa. Sin embargo, es un tanto celosa de otros perros, lo que le dificulta relacionarse con ellos. En consecuencia, necesita una familia que no tenga otros perros, así como tampoco gatos, ya que no siente afinidad hacia los mismo.
Dentro de casa es una perra muy tranquila, donde disfruta de sus juguetes y de bañarse. Es muy limpia, y nunca rompe nada. Lo que más le gusta es tumbarse en su camita, ya que le encanta. No obstante, Lili disfruta mucho del aire libre y, cuando sale de casa, es muy activa y fuerte, con lo que necesita hacer ejercicio para descargar toda su energía.
Actualmente se encuentra en una casa de acogida, ya que en La Protectora estaba muy estresada y, aunque le tiene mucho cariño a su familia acogedora, está deseando ser adoptada, para poder trasladarse a su hogar definitivo.
Mané llegó al albergue en diciembre de 2017, por lo que se ha convertido en uno de los perros más antiguos del albergue. Es un perro alegre, al que le encanta jugar y pasear, y que solo busca que le hagan caso y le presten atención. Ha salido varias veces en los paseos de fin de semana y se ha comportado estupendamente. Necesita una familia que sepa comprenderlo y darle el hogar que se merece después de tanto tiempo.
Peque llegó al albergue en octubre de 2020. Pronto se fue a una casa de acogida, para intentar socializarlo, debido a su carácter miedoso, donde lleva aguardando desde entonces a que una familia esté dispuesta a entenderlo tal y como es y decida darle una oportunidad. Peque es un perro muy tímido y asustadizo. En su casa de acogida ha mejorado notablemente, y ha cogido mucha confianza con ellos, hasta el punto de que puede pasear suelto, sin correa. Sin embargo, sigue teniendo miedo a los extraños, y es un perro inseguro. Necesita una familia que le dé mucha confianza y cariño, pero que sepa respetar sus tiempos y su espacio.